Bienvenidos

He creado este blog para acercar a la gente unos breves conocimientos sobre economía, de tal manera que puedan llegar a entender ciertos aspectos del día a día del ámbito económico.

Las publicaciones que hago van relacionadas bien con conocimientos económicos, para que os sean más cercanos, o bien con artículos de opinión. Estos últimos son variados, pudiendo ser críticas sociales o comentarios sobre noticias y declaraciones que hayan estado surgiendo en los medios.

Las fuentes de las que obtengo la información es o bien de periódicos especializados en economía o bien de libros universitarios o bien de mi propia experiencia. Si alguien ve algún error, por favor no dude en comunicármelo y así podré corregirlo, al igual que si queréis que realice alguna entrada en especial.

Por último agradecer los comentarios que recibo por email, gracias por vuestro apoyo!!

martes, 1 de mayo de 2012

Títulos hipotecarios

Hoy os hablaré sobre los títulos hipotecarios y sus principales características. Posiblemente hayáis oído en la radio o visto en la televisión que la entidad financiera "X" va a emitir cédulas hipotecarias, bonos o participaciones hipotecarias o los fondos titulizados de activos que puede que no os suene pero sabéis de ellos como los que más.

Tantos las cédulas, como los bonos como las participaciones son valores de renta fija que quedan garantizados, a diferencia de en otras emisiones de renta fija en la que la garantía es la propia empresa o su potencial de crecimiento, mediante la cartera hipotecaria de la entidad. Esto es que si quiebra, las hipotecas que la gente ha contratado con esa entidad quedan como garantía de que te van a pagar.

Las cédulas están garantizadas por todos los créditos hipotecarios de la entidad bancaria, ya que solo lo pueden emitir entidades de crédito. Su plazo es de entre uno y tres años y el volumen de cédulas emitidas no puede ser mayor que el 90% de los capitales no amortizados (si tienes una hipoteca de 100.000 y has pagado 20.000, el capital no amortizado es lo que te queda por pagar, osea 80.000) de esos créditos que actúan como garantía. Si los préstamos que sirven de garantía son del Estado o de las Comunidades Autónomas, se les llama cédulas territoriales.

En los bonos hipotecarios la garantía son un solo crédito o un grupo de créditos (pero no todos como con las cédulas). Cada vez que alguien emite este tipo de renta fija deben de realizarse escrituras públicas y se crea un sindicato de obligacionistas. Como límite decir que ni el tipo de interés ni el vencimiento pueden superar al de los préstamos que actúan como garantía. La duración, al igual que en las cédulas, es de entre uno y tres años.

Las participaciones es la cesión total o en parte de un préstamo hipotecario en concreto. Básicamente es cuando la entidad se deshace de tu préstamo cediéndolo a otro sin correr ningún riesgo. Imaginaos que tenéis una hipoteca de 100.000€ y que vuestro banco va y le vende el 25% de vuestro préstamo a otro banco. Vosotros, al igual que hacen las aseguradoras, no os enteráis de nada hasta que dejáis de pagar y veis que en vez de venir el banco en el que tenéis contratado vuestro préstamo os viene otro distinto a reclamar.Volviendo al tema, vosotros todos los meses pagáis unos intereses de 1.000€ a vuestro banco y éste le da 250€ al otro banco. Imaginaos que este mes no podéis pagar, entonces el otro banco le va al vuestro y le dice "¿dónde están esos 250€?" y el vuestro le contesta "a mi qué me cuentas, yo no me hago responsable", y efectivamente eso es lo que ocurre ya que la otra entidad no puede ir contra el emisor (vuestro banco) sino que debe de ir a por el dinero donde vosotros.

Nosotros a efectos prácticos de cuál comprar, casi nunca nos vamos a enterar de si los intereses y el vencimiento son mayores que los préstamos que actúan como garantía, pero lo que debemos tener en cuenta es que las cédulas dan más seguridad que los bonos y muchísima más que las participaciones.

Lo de los fondos titulizados no es más que meter un grupo de créditos hipotecarios en un fondo junto con los de otro banco, independientemente de si le has prestado a una persona solvente o si se lo has prestado a alguien que no le darías ni la hora, lo juntas todo, lo divides en cachitos o títulos con otro nombre diferente y te pones a venderlo. Así es como medio mundo tuvo en sus carteras hipotecas subprime: mezclando hipotecas malas con buenas.